Generalmente estos procesos son tratados en Servicios de urgencia de Neurocirugía, pero a veces llegan a Servicios con patología programada como el nuestro. Los más corrientes son:
El hematoma extradural que se forma entre la duramadre y el hueso por una caída, un golpe o un accidente de tráfico y el tratamiento es quirúrgico evacuándolo a través de una pequeña craniectomía.
El hematoma subdural se forma entre el cerebro y la duramadre y cuando es agudo hay que evacuarlo inmediatamente, y
el crónico,que se forma en las personas mayores y que se diagnostican al mes o a los dos meses de un traumatismo. Éste se trata con un trépano a través del cual se drena el hematoma. A veces se producen fracturas de cráneo que no tienen tratamiento quirúrgico excepto los que se acompañan de un hundimiento del hueso, y entonces hay que levantar este hundimiento.
Otras veces son más severos con pérdida de conciencia y edema cerebral importante. Estos se tratan en la Unidad de Cuidados Intensivos.