Porque la publicación del libro "Cirugía de la epilepsia en niños" es muy importante en el mundo que vivimos. Dicha noticia ha salido publicada en todos los medios, en páginas web de salud y otras, también en canales de televisión, como telecinco.
Podrás encontrarlo fácilmente.
También aparece la publicación del décimo libro en distintas páginas web, así como en programas de televisión.
Aparecemos en distintas páginas web españolas y de otros países.
- Web de sutesuaem: de Méjico
- Web: En buenas manos
- Web: Acta Sanitaria
- Web: Sanifax, el periódico digital de la sanidad
- Web: Iberoamerica.net
- Web: Europa press
Gracias al décimo libro que escribe el doctor Francisco Villarejo Ortega, " Cirugía de la epilepsia en la edad pediátrica" y a la colaboración de 44 especialistas, han intentado dar respuesta a todas las preguntas sobre la cirugía de la epilepsia en la edad pediátrica.
Véase foto adjunta.
El Doctor Villarejo, jefe de los servicios de Neurocirugía del Hospital La Luz de Madrid aparece en distintos tipos de prensa por sus trabajos.
Ha escrito distintos libros para ayudar a entender enfermedades neurológicas. Puedes comprobarlo en fichero adjunto.
Realizamos cirugías de las lesiones de los 3 nervios periféricos.
Hay 4 tipo de patología raquimedular.
Los pacientes con crisis epilépticas, con controlados con una medicación apropiada.
Estos pacientes deben ser ingresados en Unidades de Epilepsia donde neurólogos, neurocirujanos, neuropsicólogos, neurorradiólogos, etc, donde se estudiará las posibilidades de cirugía. Ante se realizarán unos estudios previos, con resonancias magnética y a veces PET (prueba de metabolismo cerebral) y SPECT (prueba de flujo cerebral).
Más detalles
Los tumores cerebrales pueden ser benignos o malignos y los más comunes y frecuentes son:
Estos tumores deben de ser extirpados por completo para su total curación.
La patología tumoral puede ser intradural extramedular, es decir, dentro de las meninges pero fuera de la médula y las más frecuentes son los neurinomas y meningiomas, tumores benignos que con técnicas microquirúrgicas se pueden extirpar totalmente, después están los tumores intramedulares como son el astrocitoma y el ependimoma también generalmente benignos y que con la ayuda del microscopio y el aspirador ultrasónico también se pueden extirpar, son tumores la mayoría benignos, y por último los extradurales, es decir, por fuera de las meninges y que en la mayoría de los casos se localizan en las vértebras, es decir, en el tejido óseo y son en gran número de casos malignos. El tratamiento es quirúrgico parra saber su histología y para estabilizar la columna vertebral y posteriormente tratamiento oncológico.
La patología degenerativa primordialmente es la hernia discal la más frecuente lumbar y luego cervical. El tratamiento en principio es conservador, es decir con reposo, analgésicos y relajantes musculares, pero si el dolor sigue después de 2-3 semanas, la resonancia es positiva, es decir demuestra la hernia y el paciente tiene algún déficit neurológico (pérdida de fuerza, trastorno sensitivo, etc), el tratamiento es quirúrgico. Puede ser percutáneo como la nucleoplastia y el ozono (en casos muy seleccionados) o con microcirugía. En esta técnica se realiza una incisión en la piel de 2 cm y con la ayuda del microscopio quirúrgico se extirpa el fragmento herniado y se libera el nervio. Cuando la hernia es muy grande o existe un disco degenerado, es decir, de color negro en la resonancia o existe un claro pinzamiento del espacio discal o una estenosis de canal se colocan los llamados espaciadores vertebrales de los que hay varios modelos. El más conocido es la U de Coflex, también están el sistema Flexis, el X-Stop, etc. Se están consiguiendo sus resultados favorables en el 97% de los casos incorporándose el paciente a su trabajo a los 3-4 semanas y en la actividad deportiva en 8 semanas.
Estos espaciadores lumbares también se pueden colocar percutáneamente en casos de dolor lumbar y en las estenosis del canal lumbar y en otras patologías lumbares como los discos degenerativos. Se practica una incisión de 2 mm y a través de esta se introduce la prótesis (ver vídeo).
La estenosis del canal lumbar ya mencionada consiste en la disminución de los diámetros del canal lumbar por donde pasan los nervios de la cola de caballo, es decir, raíces lumbares y sacras. La compresión de estos nervios produce el llamado “síndrome del escaparate”. El paciente tiene claudicación neurógena al caminar cierto número de metros y se tiene que parar o sentar ya que se le duermen las piernas, le duelen o pierde fuerza. La estenosis de canal se trata fundamentalmente hoy día con los espaciadores interespinosos y foraminotomías, aunque también se pueden tratar con laminectomías o bien laminectomías más colocación de tornillos transpediculares y barras o placas. Esto sería la artrodesis lumbar instrumentada o fijación lumbar que se emplea para diversas patologías.
En la hernia discal cervical el tratamiento actual es la disectomía con técnica microquirúrgica, o la nucleoplastia y ocasionalmente la discolisis con ozono que sería la introducción de ozono a través de una aguja y la nucleoplastia la introducción de un electrodo percutáneo para reducir la hernia.
El abordaje o tratamiento microquirúrgico consiste en realizar una incisión de piel de 2-3 cm en el lado derecho del cuello y llegar a la cara anterior del cuerpo vertebral y del disco previa identificación con rayos X. A continuación se coloca el microscopio quirúrgico y se extirpa la hernia discal y los osteofitos con fresa diamantada y motor Legend eléctrico. Una vez descomprimida la raíz y/o la médula se puede cerrar o lo más frecuente es colocar un injerto cilíndrico de titanio una caja de Peek o bien un implante de prótesis discal (Brian, Prodisc, etc). El paciente suele estar 3 semanas con collarín y al mes o antes se puede reincorporar a su trabajo.
Son tumores de la hipófisis normalmente producen alteraciones hormonales o bien de la hormona de crecimiento que origina un cuadro de acrocefalia, crecimiento excesivo de los partes distales del cuerpo como manos, pies, mandíbula, etc., alteraciones de la prolactina con galactorrea (salida de leche, a nivel de las mamas) con amenorrea (falta de la regla), etc. El tratamiento es la extirpación por vía transesfenoidal con microscopio o endoscopio. Si no se consigue la extirpación total se aplicará radioterapia. A veces estos tumores son gigantescos y hay que operarlos por vía transcraneal, es decir, hacer una cranectomía frontal o temporal o ambas y con técnicas microscópicas extirpalos.
Son gliomas benignos que pueden ser sólidos o sólidos con quistes. Se localizan en el cerebro y en el cerebelo. En el cerebro pueden estar en el hipotálamo y son los más difíciles de extirpar, igual que los localizados en el tronco cerebral, pero en muchos casos se puede realizar extirpaciones completas, también se localizan en los hemisferios cerebrales o cerebelosos siendo la extirpación más sencilla con la ayuda de las modernas técnicas quirúrgicas como son navegadores, microscopio, coagulación bipolar, aspirador ultrasónico, etc.
La malformación de Arnold Chiari I consiste en el descenso de las amígdalas cereberales por debajo del agujero occipital; puede producir cefaleas, mareos y trastornos de sensibilidad si se acompañan de siringomelia que es una cavidad en el centro de la médula.
El tratamiento quirúrgico cuando está indicado es la descompresión ósea, se extirpa el arco posterior del atlas y parte de la escena occipital, también se puede abrir la duramadre y colocar una plastia dural.
Las lesiones de los nervios periféricos son tres:
1-Neuroapraxia en la que hay una contusión del nervio y se va a recuperar espontáneamente.
2-Axonotmesis en la que existe una lesión del nervio, puede estar cortado, pero permanecen sus cubiertas, fundamentalmente el epineuro.
3-Neurotmesis en los que el nervio está cortado igual que sus cubiertas epineuro y perineuro.
En la axonotmesis el nervio puede recuperarse pero a veces es necesario intervenir, pero en la neurotmesis siempre es necesario la cirugía o bien uniendo un cabo del nervio con el otro o bien colocando un injerto entre ambos que se suele obtener del nervio dural. El ideal de la intervención es entre los 3-6 meses después del accidente, aunque a veces se pueden intervenir hasta los 18 meses.
También hay síndromes compresivos de los nervios como el mediano que se comprime a nivel del túnel del carpo y se soluciona el problema abriendo el ligamento anular anterior del carpo. Es una simple intervención con anestesia local. Clínicamente produce dolor nocturno en la cara anterior de la mano y parestesias y pérdida de fuerza en el pulgar.
Son tumores benignos, más frecuentes en el niño y que procede de restos congénitos de la primitiva faringe, por ello su nombre, se localizan en la región de la silla turca o por encima de ella comprimiendo el hipotálamo y la vía óptica. Sus síntomas son alteraciones endocrinológicas, pueden ser niños con estatura pequeña y alteraciones de la visión con un cuadro a veces de hipertensión intracraneal al bloquear las vías de circulación del líquido cefalorraquídeo. El tratamiento ideal es la extirpación, si no se puede a veces se completa con radioterapia.
Las craneosinostosis son el cierre precoz de una o varias suturas craneales. Las suturas son las que unes los huesos craneales. Los más importantes son la sagital, la craneal, la metópica y la lambdoidea. Cuando se cierra la craneal, es decir, se nace con ella cerrada el cráneo está alargado y la malformación se denomina escafocefalia.
Cuando se cierran los dos coronales la malformación se llama braquicefalia y el cráneo está aplastado de adelante hacia atrás, si es una sutura coronal se denomina plagiocefalia anterior y si es una lambdoidea, plagiocefalia posterior y si es la metópica, la malformación se llama trigonocefalia. Si la deformación es muy importante se operan antes de los 6 meses mediante operaciones sencillas en las que se extirpa la sutura cerrada y se remodela el cráneo. Hay un tipo de plagiocefalia llamada postural en el que las suturas no están cerradas pero se deforma el cráneo por la postura. El tratamiento es con rehabilitación postural o cascos ortopédicos.
El Dr. Villarejo trata todo tipo de enfermedades neurológicas, fundamentalmente las que tienen indicación quirúrgica. Los pacientes son estudiados mediante historia clínica, exploración neurológica y pruebas neurofisiológicas y neurofisiológicas y neurorradiológicas para realizar un diagnóstico exacto de la patología que puede padecer el paciente. Cuando no existe indicación quirúrgica, se le aconseja el tratamiento oportuno y, cuando es necesario operar, se le explica al paciente su problema y los resultados que podemos obtener con la intervención.
El ependimo es la cubierta interior de los ventrículos cerebrales que son unas cavidades por donde circula el líquido cefalorraquídeo y que además este ependimo produce parte de este líquido. En este ependimo se originan los ependimomas intracraneales que normalmente son intraventriculares pero pueden salir de los ventrículos y alcanzar gran tamaño. El tratamiento es la extirpación completa.
La espina bífida abierta prácticamente ya no se ve, y son el mielomeningocele, el meningocele y el mielocele. El tratamiento preventivo antes del embarazo (3 meses) y durante el embarazo (3 primeros meses) ha hecho que desaparezcan: de cualquier forma cuando ocurre, en nuestra opinión el tratamiento es la intervención quirúrgica.
La espina bífida oculta está formada por las malformaciones como los lipomas, senos dérmicos, diastematomielia, etc. que anclan la médula. Se operan con técnicas microquirúrgicas antes del año de vida.
Es el acúmulo de líquido cefalorraquídeo de los ventrículos cerebrales dilatados, puede ser
obstructiva, es decir, que no circule el líquido porque hay un tumor u otra patología que comprime las vías por donde circula el líquido cefalorraquídeo, o
hidrocefalia comunicante cuando el líquido circula pero no se absorbe por ejemplo porque una hemorragia cerebral o una meningitis ha tabicado la base del cráneo y el líquido no llega a las vellosidades aracnoideas donde se absorbe. Todos los días se producen unos 450 cc de l.c.r. que circula por los ventrículos cerebrales, espacios subaracnoideos del cerebro y alrededor de la médula espinal y esa cantidad se absorbe en la convexidad del cerebro en las llamadas vellosidades aracnoideas.
También hay una hidrocefalia que se produce en las personas mayores y que se llama de baja presión y que se produce porque el l.c.r. no se absorbe.
Los síntomas de la hidrocefalia son la hipertensión intracraneal, cefaleas, vómitos y edema de papila, y en la hidrocefalia de baja presión trastornos de la marcha, pérdida del control de la orina y cambio de carácter. El tratamiento en las primeras es con la endoscopia cerebral que mediante un trépano se pasa un endoscopio al III ventrículo y se abre el suelo de este comunicándolo con la cisterna, o bien con derivaciones o válvulas de l.c.r. que llevan el líquido hasta el peritoneo donde se absorbe.
Como su nombre indica son tumores que proceden de las meninges que forman la cubierta que recubre el sistema nervioso. Pueden alcanzar gran tamaño sin dar síntomas, pero normalmente no, y produce un cuadro de crisis epilépticas, déficits focales (pérdida de fuerza en un lado del cuerpo, pérdida de agudeza visual) o hipertensión intracraneal (cefaleas, vómitos y edema de papila).
Pueden estar situados en cualquier parte del cráneo y se diagnostican con RM cerebral y angioRM para ver la vascularización. El tratamiento es la extirpación completa en uno o dos tiempos y si queda algún resto se puede dar radiocirugía que es una radioterapia selectiva.
Los neurinomas son tumores de los nervios principalmente a nivel craneal se localizan en el VIII par craneal también llamado acústico que lleva la sensibilidad acústica. Al crecer estos tumores comprimen el nervio y producen pérdida de audición incluso sordera, también alteraciones del equilibrio y si alcanzan un tamaño muy grande y bloquean la circulación de líquido cefalorraquídeo con hidrocefalia, se produce un cuadro de hipertensión craneal.
Los neurinomas del acústico normalmente si son pequeños (2,5 cm) se tratan con radiocirugía o con microcirugía. Si tienen un tamaño grande se les puede realizar microcirugía para intentar extirparlos completamente, si no es posible se hace extirpación intracapsular más radiocirugía.
La patología traumática son las fracturas, luxaciones y aplastamientos vertebrales que sí pueden ser susceptibles de tratamiento quirúrgico. En las fracturas a veces esta indicada la descompresión si hay algún fragmento óseo dentro del canal espinal y luego la fijación o estabilización con tornillos, placas y ganchos dependiendo del nivel afectado.
Los tumores cerebrales pueden ser benignos y malignos. Los benignos más frecuentes son:
- Meningiomas
- Astrocitomas I
- Craneofaringiomas
- Adenomas de hipófisis
- Ependimomas I
- Neurinomas del acústico
- Algunos tumores de la región pineal
Los tumores benignos deben ser extirpados completamente para su curación aunque a veces por su localización y tamaño es imposible. Para estos casos contamos con otros métodos como son la radiocirugía para complementar su tratamiento.
Los más frecuentes son:
Los hematomas intraparenquimatosos que se produce por hipertensión arterial. Normalmente a no ser que produzcan un gran desplazamiento de las estructuras craneales y el enfermo empeore, no se suelen operar ya que se reabsorben en la mayoría de los casos, pero en este último caso citado, a veces es necesaria la intervención quirúrgica a través de un trépano o una craniectomía.
Los aneurismas arteriales normalmente hoy día se tratan por embolización. Son pequeñas o grandes dilataciones que ocurren en los vasos cerebrales y que se pueden romper produciendo una hemorragia subaracnoidea. Antes se operaba por vía intracraneal colocándolos un clip en el cuello para aislarlos. Hoy día sólo se operan los que no se puede embolizar.
Las malformaciones arteriovenosas son ovillos de vasos arteriales y venosos que a veces se rompen y produce hemorragias. La mayoría se tratan con radiocirugía.
Como su nombre indica son cavidades quísticas intracraneales y que pueden ser pequeños o grandes. Los más frecuentes son:
Los aracnoideos es decir formados en la aracnoides que es una capa de las meninges y rellenos de líquido cefalorraquídeo. También puede ser
Coloides con un contenido líquido más espeso y se localizan en el III ventrículo.
Los quistes del epéndimo o ependimarios son raros y por último están los
Quistes parasitarios que ya afortunadamente no se ven.
El tratamiento de los quistes aracnoideos cuando alcanzan un volumen grande y produce un cuadro compresivo es variable. Se pueden realizar tratamiento con endoscopio es decir introducir un endoscopio a través de un trépano y comunicar el quiste con una cisterna o bien abrirlas directamente a través de una craniectomía y comunicarlas con una cisterna o por último colocar una derivación cistoperitoneal, es decir una válvula desde el quiste al peritoneo.
La Unidad de Neurocirugía de la Clínica La Luz trata todo tipo de enfermedades neurológicas, fundamentalmente las que tienen indicación quirúrgica. Los pacientes son estudiados mediante historia clínica, exploración neurológica y pruebas neurofisiológicas y neurorradiológicas para realizar un diagnóstico exacto de la patología que puede padecer el paciente. Cuando no existe indicación quirúrgica, se le aconseja el tratamiento oportuno y, cuando es necesario operar, se le explica al paciente su problema y los resultados que podemos obtener con la intervención.
La mayoría de los pacientes con crisis epilépticas, es decir alrededor del 70% se controlan con medicación apropiada, pero hay un 30% que sigue con crisis y se denominan epilepsias refractarias al tratamiento médico. Estos pacientes deben ser ingresados en Unidades de Epilepsia donde neurólogos, neurocirujanos, neuropsicólogos, neurorradiólogos, etc, es decir un equipo multidisciplinario los estudia para ver las posibilidades quirúrgicas.
Los estudios que se realizan son el vídeoEEG, resonancia magnética especial, estudios neuropsicológicos y a veces PET (prueba de metabolismo cerebral) y SPECT (prueba de flujo cerebral).
En niños, las principales patologías responsables que se tratan quirúrgicamente son las displasias corticales, la esclerosis tuberosa, el síndrome de Rasmussen, la hemimegalencefalia y por supuesto los tumores cerebrales responsables de epilepsia.
En adultos son muy frecuentes la esclerosis mesial temporal.
Los tipos de procedimientos quirúrgicos que se llevan a cabo son la lobectomía temporal, la hemisferectomía, las resecciones guiadas por electrodos subdurales, la Lesionectomías y la colocación de estimuladores a nivel del vago.
Generalmente estos procesos son tratados en Servicios de urgencia de Neurocirugía, pero a veces llegan a Servicios con patología programada como el nuestro. Los más corrientes son:
El hematoma extradural que se forma entre la duramadre y el hueso por una caída, un golpe o un accidente de tráfico y el tratamiento es quirúrgico evacuándolo a través de una pequeña craniectomía.
El hematoma subdural se forma entre el cerebro y la duramadre y cuando es agudo hay que evacuarlo inmediatamente, y
el crónico,que se forma en las personas mayores y que se diagnostican al mes o a los dos meses de un traumatismo. Éste se trata con un trépano a través del cual se drena el hematoma. A veces se producen fracturas de cráneo que no tienen tratamiento quirúrgico excepto los que se acompañan de un hundimiento del hueso, y entonces hay que levantar este hundimiento.
Otras veces son más severos con pérdida de conciencia y edema cerebral importante. Estos se tratan en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Los más frecuentes son los astrocitomas malignos grado III y IV, este últimos también llamado glioblastoma multiforme. Los síntomas que dan son focales ya mencionados o hipertensión intracraneal o crisis epilépticas. Siempre que se puede se debe intentar una cirugía radical con extirpación completa y posteriormente aplicar radioterapia y tratamiento oncológico.
El ependimoma III, IV es otro tumor maligno intracraneal y sobre todo intraventricular y se le aplica el mismo tratamiento.
El meduloblastoma es un tumor maligno que ocurre normalmente en el cerebelo de los niños aunque pueden aparecer en los adultos. Su tratamiento es cirugía radical más radioterapia y quimioterapia, aunque si el niño es menor de 3 años no se debe aplicar radioterapia.
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 978-84-16270-65-1
Año 1ª Edición: 2016
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 272
La cirugía mínimamente invasiva es la nueva aportación quirúrgica en el tratamiento de distintas patologías, como trastornos congénitos, degenerativos, tumorales o traumáticos. Estas nuevas técnicas varían desde actuaciones percutáneas o microquirúrgicas a endoscópicas.
La cirugía mínimamente invasiva ha sido la evolución natural de la microcirugía a partir del comienzo del nuevo siglo. Se basa en corredores quirúrgicos de reducido tamaño y nueva instrumentación (espaciadores tubulares, endoscopios…), así como en el importante apoyo intraquirúrgico aportado por los navegadores radiológicos 2D, 3D y TAC.
Gracias a la combinación de la microcirugía con abordajes no invasivos, se ha conseguido un postoperatorio más benigno, con menos dolor y complicaciones, así como una mayor rapidez en la incorporación a la vida normal de los pacientes.
La cirugía mínimamente invasiva además del microscopio, utiliza la endoscopia y técnicas percutáneas. Todos estos avances se definen y explican en esta monografía que, bajo la batuta del Dr. Villarejo, cuenta con la colaboración de grandes profesionales, especialistas en los diferentes temas que abordan.
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 978-84-15950-75-2
Año 1ª Edición: 2014
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 256
La estenosis de canal lumbar fue descrita por el Dr. Verbiest en 1954, y ha dado lugar a grandes controversias en su tratamiento.
Aunque el diagnóstico de esta entidad es fácil de realizar con la clínica y la resonancia magnética, las dudas surgen respecto a qué tratamiento seguir. En este libro se aclaran muchas de ellas y se muestra que cada enfermo tiene su tratamiento. El emplear la técnica adecuada a cada caso es la base del acierto terapéutico, lo que viene a demostrar, una vez más, que no hay enfermedades, sino enfermos.
El Dr. Villarejo, uno de los más reconocidos neurocirujanos españoles, junto a un plantel de más de 30 colaboradores, examinan, de forma meticulosa, tanto los aspectos embriológicos, anatómicos y biomecánicos del tema como los epidemiológicos, etiológicos, fisiopatológicos, clínicos y terapéuticos de la estenosis del canal vertebral lumbar. Finaliza comentando las principales complicaciones que se pueden presentar, los límites actuales del tratamiento quirúrgico y el coste asociado al tratamiento de esta patología.
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 978-84-15351-47-4
Año 1ª Edición: 2013
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 312
La patología degenerativa de la columna vertebral constituye un problema de salud y económico muy relevante en la actualidad. Supone la primera causa de “enfermedad crónica” en hombres y mujeres menores de 64 años y la segunda entre aquellos comprendidos entre los 65 y 74 años.
La evolución en el tratamiento de esta patología ha evolucionado de forma muy significativa: envejecimiento poblacional, aparición de nuevas técnicas de fusión vertebral (rígidas y semirrígidas), aparición de nuevos injertos óseos (osteoconductores y osteoinductores), técnicas quirúrgicas menos agresivas (endoscópicas y “cirugía mínimamente invasiva”).
Todo ello hace muy oportuna la aparición de este libro acerca de la patología vertebral en un segmento de edad en aumento, y una revisión crítica de las diferentes opciones terapéuticas disponibles en la actualidad.
La patología degenerativa, la más habitual por otra parte, está ampliamente resaltada y discutida a lo largo del libro; sin olvidarse de otras patologías menos habituales, aunque de importancia evidente (traumatismos, tumores, patología infecciosa).
Autor: Francisco Villarejo, Manuel Sánchez Vera
ISBN: 978-84-8473-766-7
Año 1ª Edición: 2009
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 592
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 978-84-8473-923-4
Año 1ª Edición: 2011
Editorial: Ergon
Nº de Paginas:
328
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 978-84-16270-65-1
Año 1ª Edición: 2016
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 272
Autor: Francisco Villarejo, Luis Madero
ISBN: 978-84-8473-490-1
Año 1ª Edición: 2007
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 368
Autor: Francisco Villarejo, Juan F. Martínez-Lage
ISBN: 84-8473-027-1
Año 1ª Edición: 2001
Editorial: Ergon
Nº de Paginas: 640
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 3-8055-3455-8
Año 1ª Edición: 1985
Editorial: Karger
Nº de Paginas: 224
Autor: Francisco Villarejo
ISBN: 9788479783259
Año 1ª Edición: 1998
Editorial: Ediciones Díaz de Santos
Nº de Paginas: 412